POBRE TONY.
Por: William Santiago.
Desear cargar todas las culpa en las espaldas de Tony Peña Guaba, es una injusticia, pero además es mucho peor... es no entender el problema de la funcionalidad del Estado.
Tony no ha hecho absolutamente nada que no fuera dar firme cumplimiento a las órdenes de su jefe superior.
Si bien es cierto que las estructuras del poder están hecha para que cada responsable de las distintas instituciones haga lo que les "venga en gana" con los recursos puesto a su disposición, es evidente que la entrega de los 100 millones destinado al pago de supuestos "artistas", esta vez, dicha acción no fue obra del responsable de dicha cartera... la responsabilidad vuelvo a decirlo, ésta habrá de recaer en el jefe de Tony.
Lo demás es "joder"... pedir la supuesta renuncia de Tony es "coger piedras para el más chiquito."